Por Rubén Migueles
Durante el segundo trimestre del año, 35.1% de la población en México (45.8 millones de personas) se encontraba en situación de pobreza laboral, es decir, no contaron con el ingreso suficiente por su trabajo para adquirir la canasta alimentaria para cada integrante del hogar, informó por primera vez el Inegi.
Con este resultado, la pobreza laboral en el país se mantiene por debajo del nivel de 36.6% reportado antes de la pandemia, pero se ubica 1.2 puntos porcentuales por arriba de la medición de 33.9% alcanzada en el primer trimestre de 2025.
El resultado se debe a un incremento de la población ocupada de manera informal, que repuntó en 546.3 mil trabajadores entre abril y junio pasados, contra una pérdida de 106.5 mil empleos formales en el mismo lapso, lo que estuvo acompañado de una caída del ingreso laboral promedio de las personas que trabajan en la informalidad, explicó Axel González, coordinador de datos del colectivo de especialistas México, ¿cómo vamos?
La población ocupada formal reportó un ingreso laboral mensual de 10 mil 821.04 pesos de abril a junio de este año, mientras que, para la población ocupada informal, este fue de apenas 5 mil 257.55 pesos, es decir, 51.4% menos, mostraron datos dados a conocer por primera ocasión por el Inegi, tras asumir las tareas del extinto Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Aunado a ello, en el segundo trimestre del año hubo un incremento del valor de la canasta alimentaria, que sirve de referencia para la medición del indicador, lo que permite explicar el aumento del porcentaje de población en pobreza laboral en los diferentes ámbitos del país, agregó el especialista.
El incremento promedio anual del costo de la canasta alimentaria en el ámbito rural pasó de 1.4% en el primer trimestre del año a 4.2% en el segundo, mientras que la carestía anual promedio en el área urbana pasó de 2.9% a 4.2% entre los mismos periodos.
En este contexto, en el ámbito rural la población que vive en pobreza laboral aumentó 1.1 puntos porcentuales, pues pasó de 48.0% en los primeros tres meses del año a 49.1% entre abril y junio. Por su parte, en las zonas urbanas también aumentó en 1.1 puntos porcentuales, al pasar de 29.7% a 30.8% en el mismo lapso de referencia.
Género y regiones
Por sexo, la tasa de pobreza laboral para las mujeres se encontraba consistentemente más elevada que para los hombres en el segundo trimestre, con una tasa de 37.3%, en tanto que para los varones se ubicó en 32.7%, lo que significa una diferencia de 4.6 puntos porcentuales, mostraron los datos del Inegi.
En el segundo trimestre de 2025, el ingreso laboral real promedio de la población ocupada a escala nacional fue de 7 mil 596.46 pesos al mes. Los hombres ocupados reportaron un ingreso laboral real mensual de 8 mil 278.95, mientras las mujeres percibieron 6 mil 625.99 pesos, así que la población masculina ocupada ganó 25% más.
Por entidades, las que reportaron el mayor porcentaje de población en pobreza laboral en el segundo trimestre de 2025 fueron Chiapas, con tasa de 62.5%; Oaxaca, 59.2%, y Guerrero, 55.3 %. En contraste, los estados con menor porcentaje de pobreza laboral fueron Baja California Sur, con 12.9%; Quintana Roo; 18.0%, y Baja California, 19.7%.
Por otra parte, entre el primero y el segundo trimestre de 2025 la pobreza laboral aumentó en 22 de las 32 entidades del país. Los mayores aumentos se registraron en Guerrero, con un incremento de 4.3 puntos porcentuales; San Luis Potosí, 4.0; Morelos, 3.9; Querétaro, 3.5, y Chiapas, con 3.4 puntos.
Al contrario, los estados con las mayores disminuciones en el periodo fueron Chihuahua, con una baja de 3.0 puntos porcentuales; Durango, 2.5; Tabasco, 1.7; Coahuila, 1.4, y Sinaloa, con 1.1 puntos.
Perspectiva pesimista
Históricamente se observa que a principios de cada año es cuando se registra una reducción más sustancial en el porcentaje de la población en pobreza laboral, debido al incremento a salarios mínimos, y después el indicador permanece en niveles similares, explicó González.
Para el segundo semestre de este año, su desempeño va a depender de las condiciones del empleo formal, sobre todo en las actividades industriales, así como también de qué tanto se recupere o no la actividad económica, porque esas actividades tienen una composición más formal del empleo y también tienen un mayor nivel de ingreso, agregó el especialista.
Reconoció que las expectativas económicas para la segunda mitad del año no son muy favorables, por lo que se considera difícil una baja significativa de la pobreza laboral al cierre de 2025.