La semana pasada estallaron las protestas en Estados Unidos por las redadas de agentes federales de inmigración contra los migrantes que habitan en el país.
Las manifestaciones se han expandido por varios estados del país, donde decenas de ciudadanos han protagonizado, incluso, enfrentamientos con la policía, en protesta por la política migratoria del presidente Donald Trump.
Varias organizaciones se unieron para organizar las protestas denominadas “No Kings”, durante el suntuoso desfile militar organizado por el mandatario estadounidense en Washington para celebrar el 250 aniversario del Ejército, y su cumpleaños número 79.
Hubo formaciones de tropas, exhibiciones de artillería pesada, vuelos aéreos, actuaciones musicales y un discurso presidencial. Pero el desfile de aniversario del Ejército llegó a su fin con los fuegos artificiales al último en la programación oficial.
Más adelante en su discurso, el presidente volvió a agradecer a las tropas y a los veteranos, diciéndole a la multitud que gracias “a su extraordinario servicio y devoción, 250 años después, Estados Unidos se mantiene en pie, Estados Unidos se mantiene orgulloso y Estados Unidos se mantiene libre”.
El mensaje de Trump duró sólo 8 minutos. El mandatario dijo que mientras celebraban también han pensado en los que han caído, sobre todo en la guerra contra el terror. “Nuestros soldados nunca se rinden, ellos pelean, pelean, pelean y ganan, ganan y ganan”, asegura.
En su mensaje Trump destaca el coraje, valentía del ejército e invitó al podio a la primera dama, Melania.
Luego Lee Greenwood subió al escenario. “Dios bendiga al Ejército de los Estados Unidos”, dijo Greenwood al acabar.
Añadiendo que “el Ejército de Estados Unidos ha hundido bayonetas en los corazones de los imperios del mal”, Trump recitó anécdotas de viejas guerras y se mantuvo fiel al guión, pero también incluyó un toque clásico de trumpismo al alardear de la atención que ha recibido Estados Unidos.
Dispersan protesta en Los Ángeles
Medios locales informaron que a la ciudadanía les llegó un mensaje de texto a sus teléfonos celulares con la advertencia de abandonar la zona de protesta en Los Ángeles ya que se declaró ilegal la protesta.
“Si amenazas al pueblo estadounidense, nuestros soldados irán por ti”. Trump dijo elogiando la fuerza de combate de Estados Unidos, diciendo que los enemigos que la han desafiado se han arrepentido de haberlo hecho.
Algunas personas en una multitud en el centro de Los Ángeles estaban lanzando objetos, incluidas piedras, ladrillos y botellas, dijo el LAPD.
Rondas de gases lacrimógenos en Los Ángeles asfixiaron a manifestantes, incluidas familias con niños. Las nubes de gas se dirigieron hacia una manifestación familiar que llevaba horas en marcha frente al Ayuntamiento. Niños pequeños se cubrieron la cara con sus camisetas mientras quienes se encontraban entre la multitud sin equipo de protección se ahogaban y tosían.
Se emitió una orden de dispersión para el área antes de que la policía, los agentes y otros agentes del orden comenzaran a alejar a la gente de la autopista 101.
Después de que se dio una orden de dispersión para el área de la calle Alameda al sur de Aliso y al norte de las calles Temple en el centro de Los Ángeles, un gran grupo de oficiales se movilizó y disparó granadas aturdidoras, lo que provocó que algunos manifestantes huyeran.
Todo esto mientras Marines estadounidenses hacían guardia frente al edificio federal de Los Ángeles, cara a cara con manifestantes.
