Washington, DC.- El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció este martes que más de dos millones de migrantes ilegales abandonaron Estados Unidos, forzosamente o por voluntad propia, desde que Donald Trump subió al poder a finales de enero.
“Dos millones de inmigrantes ilegales han salido de Estados Unidos en menos de 250 días, incluyendo aproximadamente 1.6 millones que se han autodeportado voluntariamente y más de 400 mil deportaciones”, indicó el departamento en un comunicado de prensa.
El texto no explicita cómo se han contabilizado esas salidas voluntarias.
El DHS transformó una aplicación telefónica que el gobierno anterior del demócrata Joe Biden había lanzado, para acoger a los solicitantes de asilo en el país, y la transformó al inicio del mandato de Trump en una aplicación de “autodeportación”, en la que los indocumentados podían anunciar al gobierno su disposición a salir del país.
El número de migrantes ilegales que entró en Estados Unidos a lo largo de los cuatro años de gobierno Biden es objeto de debate entre especialistas.
“Durante cuatro meses consecutivos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) no ha liberado a ningún inmigrante ilegal dentro del país”, explicó el comunicado.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense (ICE) anunció la semana pasada que planea prácticamente duplicar sus efectivos, tras recibir más de 150 mil solicitudes de empleo.
El ICE está llevando a cabo redadas en todo el país, lo que provoca protestas de organizaciones de defensa de los migrantes y de los gobernadores demócratas.
La lucha contra la inmigración ilegal es uno de los puntales del segundo mandato de Trump.
El mandatario habló del tema durante su discurso ante el pleno de Naciones Unidas.
“Es hora de terminar con este fracasado experimento de fronteras abiertas”, dijo Trump, y aseguró a los presentes que “sus países se están yendo al infierno” debido a la inmigración.
Trump condenó lo que la Casa Blanca llamó “movimientos globalizadores”, y aseguró que en Estados Unidos su gobierno ha “tomado medidas contundentes para frenar rápidamente la migración irregular”.
El presidente estadounidense dijo que la inmigración a nivel global está “descontrolada” y volvió a insistir a los delegados y líderes congregados: “Sus países están siendo arruinados”.