Alvarado, Texas.- Diez personas han sido arrestadas en relación con un tiroteo fuera de un centro de detención de inmigrantes en Texas que hirió a un policía, donde personas vestidas con uniformes negros al estilo militar dispararon contra autoridades en una “emboscada planificada”, afirmó una fiscal de Estados Unidos.

El oficial fue herido en el cuello el viernes después de presentarse en el Centro de Detención Prairieland en Alvarado. Fue tratado en un hospital y dado de alta, informó el departamento de policía del condado Johnson.

Antes de eso, el grupo vestido de negro comenzó a lanzar fuegos artificiales, dañando autos y una estructura de guardia, y escribiendo palabras como “traidor” y “cerdo de ICE”. Todo eso “parecía estar diseñado para atraer al personal de Inmigración y Control de Aduanas fuera de la instalación, y funcionó”, indicó la fiscal Nancy Larson del Distrito Norte de Texas, en una conferencia de prensa el lunes por la noche en Fort Worth.

Dos oficiales de correcciones desarmados salieron del centro de detención para hablar con el grupo. En algún momento, el policía de Alvarado llegó y fue baleado por alguien que estaba en el bosque, declaró Larson.

“Otro agresor, que estaba al otro lado de la calle, lejos de los oficiales de correcciones, disparó entre 20 y 30 balazos contra estos oficiales de correcciones desarmados”, señaló. “Se encontró un rifle tipo AR en la escena” que estaba atascado, agregó. Una bandera que decía “Resiste al fascismo, lucha contra la oligarquía” y volantes con palabras como “Lucha contra ICE” también fueron recuperados cerca del centro.

El grupo huyó. La policía detuvo a siete personas a unos 300 metros (274 metros) de donde fue baleado el agente.

“Algunos llevaban chalecos antibalas, algunos estaban cubiertos de barro, algunos estaban armados y algunos tenían radios de dos vías”, afirmó Larson.


Tiroteo en centro de detención de migrantes ocurre medio de las deportaciones

El tiroteo ocurrió mientras la administración del presidente Donald Trump intensifica las deportaciones, que se acelerarán con un enorme proyecto de ley de gastos que se convirtió en ley la semana pasada.

El tiroteo ocurrió tres días antes de que un hombre con un rifle de asalto disparara contra agentes federales y una instalación de la Patrulla Fronteriza a más de 643 kilómetros (400 millas) al sur en McAllen el lunes, hiriendo a un policía, antes de que las autoridades lo mataran a tiros.

A Larson se le preguntó en la conferencia de prensa si el tiroteo estaba relacionado con lo que sucedió en McAllen.

“Esta es una investigación en curso, por lo que no podemos comentar sobre ninguna conexión o la existencia de conexiones en absoluto”, sostuvo.

Búsquedas adicionales en Alvarado llevaron al hallazgo de máscaras, gafas, guantes tácticos, más chalecos antibalas, armas, pintura en aerosol y fuegos artificiales, manifestó Larson.

“Fue una emboscada planificada con la intención de matar a los oficiales de correcciones de ICE”, afirmó.

Se ha proporcionado una capa adicional de protección para el personal en el centro Prairieland, dijo Josh Johnson, director interino de la oficina de campo de Operaciones de Ejecución y Remoción en Dallas.

A los 10 se les acusó de tres cargos de intento de asesinato de un oficial federal y tres cargos de disparar un arma de fuego en relación con un crimen violento. Otra persona fue acusada de obstrucción de la justicia y conspiración por intentar ocultar y destruir evidencia, aseveró Larson.

Los registros del Tribunal de Distrito no mostraron ningún nombre de abogados que representen al grupo, ni apariciones en la corte programadas.

Alvarado es una comunidad de aproximadamente seis mil 225 personas a unos 48 kilómetros (unas 30 millas) al sur de Fort Worth.

ss/mcc

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