Por Ivette Saldaña
México multiplicó las exportaciones de artículos que contienen acero y aluminio, ya que las empresas de Estados Unidos llenaron sus inventarios para esquivar los aranceles, dijeron analistas.
Para cruzar la frontera norte, los vehículos y autopartes pagan un impuesto de 25% sobre el contenido que no sea estadounidense, mientras que los productos clasificados como derivados de acero y aluminio enfrentan una tasa de 50% y, a partir del 1 de agosto, Estados Unidos aplica también 50% a las mercancías fabricadas con cobre.
La semana pasada, la Casa Blanca anunció que la tasa de 50% que aplica a productos de acero y aluminio, bajo la sección 232, se extendió a mercancías agrupadas en 407 fracciones arancelarias de derivados de esos metales, que incluyen hojas de sierra, cizallas, cortadores de tubos, destornilladores, martillos, llaves, brocas y cuchillos.
Al revisar los datos más recientes del Departamento de Comercio (DOC, por sus siglas en inglés), se encontró que las exportaciones de turbinas y ruedas hidráulicas sumaron 3.1 millones de dólares en el primer semestre, después de registrar 185 mil dólares en el mismo periodo de 2024, es decir, los envíos se multiplicaron por 17 en el último año.
Las ventas de máquinas para ensamblar tubos eléctricos y trabajar artículos de vidrio se quintuplicaron, y las de piezas para computadoras se triplicaron.
También se triplicaron las de tornos para arranque de metal y de control numérico, mientras que los envíos de convertidores, cucharas, lingoteras y máquinas de colada se elevaron 149%.
Las exportaciones de computadoras se duplicaron, lo mismo que las de máquinas para taladrar, fresar, roscar o aterrajar.
Hay productos como el equipo de cómputo, cuyo arancel promedio cobrado es de 0.15%, lo que ha permitido un crecimiento significativo en las exportaciones mexicanas, explicó la economista en jefe de banco Base, Gabriela Siller.
“Mejor compro hoy”
La presidenta de la Asociación Mexicana de Agentes de Carga (Amacarga), Eva María Muñoz, indicó que hay diversos factores que explican el comportamiento de las exportaciones a Estados Unidos.
En algunos casos las empresas estadounidenses prefirieron llenar sus almacenes de productos de importación antes de que les pusieran aranceles y subieran de precio. “Hay una sensación de que mejor compro hoy porque pasado mañana me puede subir el precio, y por eso siguen en aumento las exportaciones mexicanas y se incrementan los stocks de productos en Estados Unidos”, comentó en entrevista.
Los registros del DOC muestran que menos de 10% de los refrigeradores y otras mercancías de hierro y acero, hechas en territorio mexicano, se apegan a las reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), es decir, son susceptibles a pagar un arancel de 25%.
Sociedad consumista
Las exportaciones de refrigeradores y bombas de calor con la etiqueta Made in Mexico crecieron 13% durante la primera mitad del año, según los datos del DOC.
Estados Unidos tiene una sociedad consumista, la cual renueva los enseres domésticos con mayor frecuencia y los hechos en México ofrecen mejor calidad que los chinos, por eso tienen mayor aceptación, expuso la líder de Amacarga.
Destacó que, por la cercanía geográfica, el flete para enviar los productos mexicanos es más barato en comparación con los costos de envío de los asiáticos.
La Casa Blanca tiene aranceles detenidos que se sumarán a los existentes, lo que podría impactar las exportaciones de más productos, recordó Muñoz.
Se duplican café y tabaco
Los envíos de café también se duplicaron, al pasar de 240 millones de dólares a 423 millones durante el último año; lo mismo en el caso de las exportaciones de tabaco, que subieron de 52 millones a 101 millones.
En febrero pasado, cuando tomó protesta como presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Jorge Esteve Recolons advirtió que “ningún producto agropecuario puede aguantar 25% de arancel sobre el precio de venta, pues una tarifa así saca a cualquier productor del mercado y se tendría que pensar en la sustitución de esas mercancías”.
Tampoco descartó que los aranceles de la administración de Donald Trump se extiendan a los agroalimentos.
“Con el acero te puedes dar un mes para negociar, pero con los productos agrícolas generalmente no te puedes dar ese tiempo”, indicó el también empresario de una comercializadora de café, cacao y algodón.