Por Guadalupe Galván
El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó el despliegue de buques de guerra, miles de marines y hasta un submarino nuclear en el sur del Caribe, cerca de Venezuela. El objetivo, señaló Washington, es combatir a los narcotraficantes a los que su gobierno designó “terroristas”. Sin embargo, la decisión generó nerviosismo en Venezuela y temores de una escalada.
¿De qué tamaño es el despliegue? ¿Allana el camino a una invasión en el país sudamericano? Esto sabemos:
¿Qué incluye el despliegue de EU cerca de Venezuela?
El megaoperativo incluye:
• Tres destructores de misiles guiados: El USS Jason Dunham, el USS Sampson y el USS Gravely
• Tres buques de asalto: el USS San Antonio, el USS Iowa Jima y el USS Fort Lauderdale
• Al menos un submarino nuclear
• Aviones P-8 Poseidon de vigilancia marítima
• 6 mil 700 elementos: 4 mil 500 marinos con los buques y 2 mil 200 marines adicionales
• Los buques de asalto: capacidad para una invasión en minutos
• El Iwo Jima tiene capacidad de lanzar una invasión terrestre en minutos.
“El Iwo Jima es un barco que forma parte de lo que se conoce como las fuerzas de acción rápida anfibias que tiene Estados Unidos”, explicó a Blu Radio la analista internacional María Teresa Aya.
El USS Iwo Jima y sus naves escoltas: fuerza anfibia de despliegue rápido
Junto con los dos otros buques que lo escoltan siempre, constituyen, afirma, “un grupo de acción rápida”, que pueden transportar y desembarcar tropas de combate en tierra “en muy poco tiempo con militares y equipo. Transporta a los Marines, que son como la élite de los combatientes de Estados Unidos”, explicó al medio.
Su tamaño es comparable al de un portaviones mediano. Desde el Iwo Jima pueden operar unos 30 helicópteros y aviones de aterrizaje vertical, como los Harrier.
El USS San Antonio es un buque diseñado para el desembarco de tropas y equipo mediante lanchas y aeronaves, mientras que el USS Fort Lauderdale aporta capacidades adicionales de transporte y apoyo logístico.
Destructores Arleigh Burke: el poderío de misiles guiados de Estados Unidos
A estos buques se suman los destructores. El Dunham y el Gravely participaron recientemente en la campaña de Estados Unidos contra la milicia hutí de Yemen, en el mar Rojo.
Tanto estos dos como el Sampson, frecuentemente utilizado en la lucha contra el narco en aguas internacionales, son destructores de misiles guiados de la clase Arleigh Burke, categoría DDG 51; están armados con sistemas de combate Aegis, con más de 90 misiles, incluyendo misiles tierra-aire.
Pueden realizar combates antiaéreos y antisubmarinos, así como derribar misiles balísticos, y cada uno puede llevar una tripulación de más de 300 marineros, a una velocidad máxima de 55 kilómetros por hora.
De acuerdo con información oficial de la Armada estadounidense, estros destructores pueden “operar de forma independiente o como parte de Grupos de Ataque de Portaaviones, Grupos de Acción de Superficie y Grupos de Ataque Expedicionarios”.
“Al enviar tres destructores Arleigh Burke frente a las costas de Venezuela, el presidente Trump está aportando una capacidad de ataque terrestre seria a través de misiles Tomahawk”, advirtió, en declaraciones que cita el diario La Nación, de Argentina, el almirante James Stavridis, quien fue jefe del Mando Sur estadounidense y ahora está retirado. También tienen capacidad para recopilar información de inteligencia, transportar helicópteros, y “ejecutar operaciones antinarcóticos en el mar”.
“Son casi una plataforma móvil de lanzamientos de misiles. Es como tener una base naval portátil y puedo estacionarla por todo el mundo para enviar un mensaje, o hacer ejercicios de práctica”, indicó Aya a Blu Radio.
Submarino nuclear y aviones Poseidón: inteligencia y disuasión estratégica
Por si esto fuera poco, también se ordenó el despliegue de aviones de vigilancia P-8, mejor conocidos como Poseidón, y que pueden realizar tareas de reconocimiento, vigilancia y guerra antisubmarina. Se envió asimismo un submarino nuclear, que tiene capacidad de lanzar misiles de largo alcance, pero también se utiliza para labores de inteligencia y disuasión.
Unidad Expedicionaria de Marines: la élite de combate aéreo, marítimo y terrestre
En cuanto a los 2 mil 200 infantes de Marina, forman parte de una Unidad Expedicionaria de Marines, que también está compuesta por una fuerza de élite que puede llevar a cabo operaciones aéreas, marítimas y terrestres.
¿Por qué envió Trump esa fuerza a Venezuela?
El gobierno de Trump acusa al régimen de Nicolás Maduro, a quien no reconoce como presidente venezolano, de ser el líder de un cártel del narcotráfico, el Cártel de Los Soles, y de inundar Estados Unidos de cocaína, que envía a México y de ahí a suelo estadounidense, según la argumentación de la administración republicana.
El Cártel de Los Soles, igual que el Tren de Aragua, de origen venezolano, han sido declarados Organizaciones Terroristas Extranjeras por el gobierno de Trump.
Estados Unidos aumentó a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura de Maduro, y la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó, al ser cuestionada sobre el enorme despliegue de fuerza frente a costas de Venezuela, que Washington está preparado para “usar todo su poder” para frenar el “flujo de drogas” a suelo estadounidense.
Despliegue de EEUU “un acto de teatro político-militar”, señalan expertos
Con toda esta capacidad operativa, Trump bien podría ejecutar una invasión en Venezuela. Aunque los expertos señalan que más bien se trata de una manera de presión, o de una demostración de fuerza contra los cárteles de la droga. Advierten que una incursión requeriría de una aprobación del Congreso estadounidense.
“Estados Unidos está montando un acto de teatro político-militar”, dijo a La Nación el exembajador estadounidense John Feeley. Advirtió que Trump “no tiene los votos [en Estados Unidos] para lanzar otra guerra extranjera”.
Feeley consideró más factible que Trump pudiera hacer una demostración de fuerza acotada: “A lo mejor pueden lanzar un misil para que caiga en el eje Esequibo, simplemente como demostración”.
Brian Finucane, exabogado del Departamento de Estado y especialista en leyes de guerra, dijo al medio argentino que si el gobierno planea usar la fuerza militar contra Venezuela, requeriría aprobación del Congreso. Aunque hay muchos ejemplos de países que han utilizado incidentes de otra índole como pretexto para iniciar guerras, dijo,“si Estados Unidos se sale de su camino para elegir el combate, eso no es defensa propia”.
Benjamin Gedan, investigador en la Universidad Johns Hopkins y exdirector para América del Sur en el Consejo de Seguridad Nacional de Barack Obama, dijo a La Nación que, desde su punto de vista, una invasión a Venezuela es “poco probable. El rechazo casi universal en Latinoamérica no sería un desincentivo para Trump, pero sí lo sería la formidable logística de ocupar un país tan extenso y complejo, con la presencia de guerrilleros y narcotraficantes bien armados. Pero no descarto por completo la posibilidad de alguna acción militar. Después de todo, el despliegue de buques de guerra muestra que, como suele decir Trump, todas las opciones están sobre la mesa”.
Nicolás Maduro destaca jornada de alistamiento
Ante el anuncio de despliegue, Maduro afirmó que “el imperio se ha vuelto loco” y realizó este fin de semana una jornada de alistamiento a la Milicia Nacional Bolivariana (MNB), que calificó de “todo un éxito”.
La MNB es un cuerpo compuesto por civiles voluntarios que fue creado en 2009 por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y que 11 años después se incorporó oficialmente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Según Maduro, serán desplegados en todo el país 4.5 millones de milicianos en todo el país, una cifra que analistas han puesto en duda.
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