Washington, DC.- Donald Trump comenzó a aplicar este jueves impuestos de importación más altos a docenas de países, justo cuando las repercusiones económicas de meses de amenazas arancelarias han comenzado a causar daños visibles a la economía de Estados Unidos.
Justo después de la medianoche, los bienes de más de 60 países y de la Unión Europea enfrentaron aranceles de 10% o más. Los productos de la UE, Japón y Corea del Sur tienen un gravamen del 15%, mientras que las importaciones de Taiwán, Vietnam y Bangladesh están sometidas a uno del 20%. Trump espera además que lugares como la UE, Japón y Corea del Sur inviertan cientos de miles de millones de dólares en territorio estadounidense.
“Creo que el crecimiento va a ser sin precedentes”, declaró Trump el miércoles por la tarde. Dijo también que Estados Unidos estaba “recibiendo cientos de miles de millones de dólares en aranceles”, pero no pudo proporcionar una cifra exacta de ingresos porque “ni siquiera sabemos cuál es el número final” respecto a las tasas arancelarias.
A pesar de la incertidumbre, la Casa Blanca de Trump confía en que la entrada en vigor de sus amplios aranceles aportará claridad sobre el rumbo de la mayor economía del mundo. Ahora que las empresas entienden la dirección que está tomando el país, el gobierno republicano cree que puede sumar nuevas inversiones y reactivar la contratación de manera que se reequilibre la economía como potencia manufacturera.
Pero, por el momento, hay indicios de que Estados Unidos se está autoinfligiendo heridas, ya que tanto las empresas como los consumidores se preparan para el impacto de los nuevos impuestos. Lo que muestran los datos es que la economía estadounidense cambió en abril con la implantación inicial de los aranceles de Trump, una medida que provocó una crisis en los mercados, un periodo de negociación y la decisión final del presidente de aplicar las tarifas universales a partir del jueves.