La correccional de Stillwater en Minnesota cerrará para 2029 como parte de un acuerdo presupuestario alcanzado por la Legislatura estatal, informó CBS News.
El centro alberga entre 1,100 y 1,200 reclusos y emplea a unos 560 trabajadores, pero los costos operativos del edificio de 111 años se han vuelto “insostenibles”, declaró el gobernador Tim Walz.
“El mantenimiento diferido necesario para mantener Stillwater operativo ya no es viable”, dijo Walz al anunciar el acuerdo bipartidista el jueves por la mañana. Tras el anuncio, la prisión fue puesta en confinamiento preventivo.
A lo largo de los años, reclusos y personal han criticado las condiciones del lugar. En 2023, Stillwater entró en confinamiento después de que internos protestaran por problemas con la calidad del agua. Más de 100 hombres se negaron a regresar a sus celdas, denunciando el calor extremo —la prisión no tiene aire acondicionado— y el acceso limitado a hielo y duchas.
El comisionado del Departamento de Correcciones, Paul Schnell, explicó durante una conferencia de prensa que en días calurosos, las temperaturas en las cocinas pueden alcanzar los 120°F (49°C), mientras que los niveles superiores de la prisión llegan a 100°F (38°C), con solo ventiladores para aliviar el calor.
Las autoridades estatales estiman que los costos de mantenimiento ascenderían a unos 180 millones, mientras que reemplazar la instalación superaría los 1,300 millones. El cierre escalonado en cuatro años generará un ahorro anual de $40 millones para el estado. El cierre de Stillwater no incluirá liberaciones anticipadas ni cambios en las condenas actuales, ya que las autoridades consideran que hay capacidad para reubicar a los reclusos en el sistema existente. Schnell señaló que las reubicaciones priorizarán la seguridad y necesidades médicas de cada interno. “Esto marca un cambio real para nuestra agencia”, dijo Schnell. “Reconocemos plenamente el impacto en la vida y carreras del personal de Stillwater, y en los reclusos para quienes esta prisión ha sido su hogar por años o décadas. Seremos transparentes con todos durante la transición”.
En la primera fase, la mitad de los reclusos serán trasladados a otras nueve prisiones masculinas del estado, y habrá reducciones de personal, aunque se buscará reubicar a los empleados cuando sea posible. El sindicato que representa a los guardias y empleados advirtió que la decisión pone en riesgo la seguridad pública, al personal y a los reclusos. “Esto no es solo una prisión, es una institución vital en el sistema correccional de Minnesota”, declaró Bart Andersen, director ejecutivo de AFSCME Council 5. “El cierre propuesto pone vidas en peligro, saturará otras instalaciones, desestabilizará el sistema y desplazará injustamente a cientos de trabajadores y sus familias”.
El departamento realizará estudios de gestión y desmantelamiento para planificar el futuro del sitio, cuya fachada es un patrimonio histórico nacional que debe preservarse. A partir de julio de 2027 comenzará el desalojo total, con el cierre definitivo previsto para el 30 de junio de 2029. Schnell agregó que esta decisión refleja una tendencia nacional de consolidar operaciones para optimizar fondos. Los guardias correccionales realizarán una conferencia de prensa este viernes.
