Por Nicolás Schiller
No había mejor forma de empezar la temporada 2025 de la NFL que con un choque entre acérrimos rivales en la División Este de la Conferencia Nacional.
Los Eagles de Filadelfia, vigentes campeones del Super Bowl, reciben —en el Lincoln Financial Field— a los Cowboys de Dallas, en un duelo de realidades opuestas entre protagonistas de la NFC.
Unos inician la defensa de la corona, otros llegan con más dudas que certezas, sin importar las eternas ilusiones de sus millones de aficionados en todo el mundo.
Para los Eagles, el escenario es ideal. Con la inercia del campeonato obtenido en febrero, el quarterback Jalen Hurts (Jugador Más Valioso en el partido que define al monarca) llega con la confianza a tope y convencido de empezar una nueva dinastía en la NFL.
Los actuales campeones están apoyados en Saquon Barkley, A. J. Brown, DeVonta Smith, y otras figuras, como los esquineros Cooper DeJean y Quinyon Mitchell. Es por eso que esta tarde consideran que empiezan el camino al bicampeonato, con la idea de pasar por encima de los Cowboys.
Por el otro lado, el encuentro de hoy puede marcar el camino de cómo será la temporada para Dallas, ya que será el debut de Brian Schottenheimer como entrenador en jefe y uno de sus grandes retos será reconstruir una defensiva que era la fortaleza del equipo, pero que perdió a su mejor elemento, Micah Parsons, tras ser enviado sorpresivamente a los Packers de Green Bay.
Al ataque, la responsabilidad recae nuevamente sobre Dak Prescott, el quarterback mejor pagado en la NFL, quien se encuentra llamado a responder y echarse el equipo al hombro, con CeeDee Lamb y el refuerzo George Pickens como escuderos.
No obstante, el equipo de la Estrella Solitaria luce debilitado, con relación a las más recientes temporadas, en las que alcanzó un lugar en los Playoffs.
Volvió la NFL y regresó la ilusión, aunque para unos signifique la posibilidad de conquistar el trofeo Vince Lombardi de forma consecutiva y demostrar que son el mejor equipo de la Liga, y para otros la de no derrumbarse totalmente, por las decisiones de su dueño.