Por Jorge Villarreal
El Seattle Sounders escribió una nueva página en la historia del futbol norteamericano al proclamarse campeón de la Leagues Cup 2025, tras vencer con autoridad por 3-0 al Inter Miami en la Final celebrada en el Lumen Field.
El equipo dirigido por Brian Schmetzer se mostró contundente en ataque y sólido en defensa, logrando una victoria que quedará marcada como su primer campeonato en este torneo binacional entre la MLS y la Liga MX.
La gran figura del encuentro fue Osaze De Rosario, quien abrió el marcador con un potente cabezazo que desató la euforia en las gradas.
Poco después, Alex Roldán amplió la ventaja desde el punto penal, consolidando el dominio de los locales. En la parte complementaria, Paul Rothrock puso el tercer gol para sellar un triunfo que reflejó la superioridad del Sounders durante los 90 minutos.
El ambiente en el estadio fue inmejorable. Con una asistencia oficial de 69,314 aficionados, Seattle no solo celebró el título, sino también un récord de asistencia en la historia del club y de la Leagues Cup.
La afición se volcó en apoyo a su equipo, generando una de las atmósferas más vibrantes que se recuerden en el futbol de clubes en Estados Unidos.
Este campeonato representa un paso importante para los Sounders, quienes ya habían tenido experiencias internacionales destacadas, pero nunca habían logrado levantar el trofeo de la Leagues Cup.
Además, el título les asegura un lugar en los Octavos de Final de la Concacaf Champions Cup 2026, donde buscarán competir contra los mejores equipos del continente.
Del lado de Inter Miami, la frustración fue evidente. El conjunto de Lionel Messi no logró desplegar su mejor versión y fue superado en todas las líneas. Incluso, tras el silbatazo final, se vivieron momentos tensos con empujones y reclamos entre jugadores de ambos equipos.
Luis Suárez protagonizó uno de los altercados más comentados, lo que empañó ligeramente la fiesta del título.
La edición 2025 marcó la quinta final en la historia de la Leagues Cup, consolidando el torneo como un evento de relevancia creciente en el calendario de la región.
Para Seattle, el trofeo significa mucho más que una victoria: es la confirmación de su lugar entre los clubes más competitivos de la MLS y del futbol internacional.