Por Andrea Oliva
Taposiris, Magna, Egipto.- Desde hace casi veinte años, la dominicana Kathleen Martínez lidera una misión arqueológica sin precedentes en Egipto: encontrar la tumba de Cleopatra VII, la última reina del antiguo Egipto.
Su trabajo en el sitio de Taposiris Magna, al oeste de Alejandría, ha abierto nuevas posibilidades para resolver uno de los grandes misterios de la arqueología.
Con hallazgos de túneles y cámaras subterráneas, la abogada convertida en arqueóloga ha logrado captar la atención de expertos internacionales y el respaldo de figuras tan relevantes como Robert Ballard, descubridor del Titanic.
¿Cómo inició Kathleen Martínez su búsqueda de Cleopatra?
La historia comenzó en 2005, cuando Martínez presentó a las autoridades egipcias su hipótesis de que Cleopatra no fue enterrada en un mausoleo real en Alejandría, sino en el templo de Taposiris Magna.
Convencida de que la reina habría querido descansar junto a Osiris, dios de la resurrección, la investigadora propuso una excavación que, con el paso de los años, ha revelado elementos nunca antes documentados en un templo egipcio, esto de acuerdo con National Geographic.
¿Qué hallazgos se han realizado en Taposiris Magna?
El equipo egipcio-dominicano encabezado por Martínez ha descubierto túneles de varios metros de longitud, cámaras ocultas y pasadizos que hasta hace poco se creía que no existían en este tipo de construcciones.
Estos hallazgos han sido descritos por expertos como un avance decisivo, ya que podrían conducir a espacios funerarios reservados para personajes de alto rango, lo que refuerza la teoría de la tumba de Cleopatra en el sitio.
Antes de dedicarse a la arqueología, Kathleen Martínez ejerció como abogada penalista durante más de dos décadas. Su giro de carrera refleja una motivación personal: unir el rigor jurídico con la pasión por la historia y la identidad cultural. Además, su proyecto tiene un claro sello latinoamericano, pues busca que el eventual hallazgo coloque a América Latina en un lugar destacado dentro de la egiptología mundial.
Reconocimientos y respaldo internacional
La labor de Martínez no solo ha sido reconocida en República Dominicana —donde recibió el Premio Nacional de la Juventud y homenajes de la Cancillería—, sino que también ha conseguido el apoyo de la comunidad científica internacional.
Uno de sus más visibles respaldos es el del oceanógrafo Robert Ballard, célebre por hallar los restos del Titanic, quien ha destacado el valor y la tenacidad de la arqueóloga dominicana.
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