Ginebra, Suiza.— Los ataques de Estados Unidos a lanchas en aguas internacionales del Caribe han generado preocupación y ayer fue el turno de expertos de Naciones Unidas (ONU), que los calificaron de “ejecuciones extrajudiciales” que violan el derecho internacional.

El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que suman tres las embarcaciones que su país ha “eliminado” frente a las costas de Venezuela, aunque hasta ahora sólo ha mostrado videos de dos de los ataques.

“El derecho internacional no permite que los gobiernos directamente asesinen a supuestos narcotraficantes”, destacaron los relatores de la ONU en un comunicado en el que subrayaron que las presuntas actividades criminales que llevaban a cabo las personas atacadas deberían haber sido investigadas y procesadas con arreglo a la ley.

Estos ataques, señalaron, violan el derecho internacional marítimo, que prohíbe agresiones no provocadas a embarcaciones, exige que se cumplan ciertos criterios para interceptarlas y prioriza un enfoque policial, no militar, del uso de la fuerza.

También señalaron que no hay evidencias de que el grupo criminal Tren de Aragua, al que Estados Unidos clasificó como organización terrorista extranjera, esté organizando una “invasión” de Estados Unidos a instancias del gobierno venezolano, otro argumento esgrimido por las autoridades de Washington para llevar a cabo los ataques que se estima causaron 11 muertos el 2 de septiembre y 3 el pasado día 15. Sobre el tercer ataque del que habló ayer Trump, no se proporcionó el número de fallecidos.

“El derecho internacional no permite el uso unilateral de la fuerza en el extranjero para combatir el terrorismo o el narcotráfico. Los ataques a grupos del crimen organizado en el extranjero violarían la soberanía y podrían constituir un uso ilegal de la fuerza según la Carta de las Naciones Unidas”, subrayaron.

El comunicado fue firmado por los relatores de la ONU sobre protección a los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo (Ben Saul), ejecuciones extrajudiciales (Morris Tidball-Binz) y orden internacional (George Katrougalos).

En Estados Unidos también hay preocupación por los ataques lanzados por el gobierno de Trump.

“No hay autoridad legal que permita que el presidente mate a personas en aguas internacionales con base en acusaciones sin pruebas ni el debido proceso”, escribió en X el representante demócrata Don Beyer: “Los detalles del ataque anterior son sombríos y empeoran conforme nos enteramos de más cosas”, añadió.

En declaraciones a los medios antes de partir a Reino Unido, donde hoy inicia una visita oficial, Trump dijo: “De hecho eliminamos tres embarcaciones, no dos, pero [ustedes] vieron dos”.

Cuestionado sobre el mensaje que su gobierno quiere enviar con estas operaciones al presidente venezolano, Nicolás Maduro, se limitó a decir: “Dejen de enviar drogas a Estados Unidos”.

No hubo más detalles sobre el lugar o fecha del tercer ataque.

El lunes, Trump advirtió que esta misma táctica que se está usando contra presuntos narcotraficantes en el mar podría usarse también para quienes trasladan drogas por tierra.

Las operaciones navales de Estados Unidos han provocado una movilización militar en Venezuela y encendido alarmas en otros países vecinos, como Colombia o Brasil: “Hay una agresión en curso de carácter militar y Venezuela está facultada por las leyes internacionales para hacer [le] frente”, declaró el presidente venezolano Nicolás Maduro durante una conferencia el pasado lunes, en la que aseguró que su país ejercerá su “derecho legítimo a defenderse”. Washington no reconoce a Maduro como presidente y lo acusa de liderar el Cártel de los Soles.

El gobierno de Trump invoca la legislación que Estados Unidos instauró tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, y que a su juicio permite esos ataques dado que los blancos son narcoterroristas que ponen la seguridad nacional estadounidense bajo amenaza.

Cuba alerta por “avaricia imperial

El gobierno cubano lanzó una “alerta” a Latinoamérica ante lo que calificó de “amenaza” de la “avaricia imperial”, en reacción al despliegue naval de Estados Unidos en el Caribe y sus ataques a embarcaciones.

“Alerta Latinoamérica. La avaricia imperial amenaza nuestra zona de paz, cuando enfila sus cañoneras contra la brava nación del libertador y de Chávez, el indiscutible continuador del ideario bolivariano de la integración de nuestra América”, escribió el presidente Miguel Díaz-Canel en redes sociales.

Esta reacción del gobernante cubano se suma a sus denuncias que han calificado de “peligrosa provocación” los ataques a lanchas.

Por su parte, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, eludió las preguntas sobre la legalidad de los ataques estadounidenses en el Caribe y afirmó que lo que le preocupa es el uso de la región por parte de los criminales.

“Nos preocupa que los delincuentes utilicen aguas internacionales o la zona económica exclusiva de nuestro país, destruyendo economías, destruyendo países, destruyendo personas”, declaró Ali.

Tanto Guyana como Trinidad y Tobago han manifestado su apoyo a las acciones antidrogas lideradas por Estados Unidos.

En respuesta, el ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino López, advirtió a los dos países que si desde esos territorios llegaran a atacar a Venezuela “recibirán una respuesta”, que consideró “en legítima defensa”. Agencias

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