Ochopee, Florida.- Familias compartieron testimonios de migrantes retenidos en el centro de detención Alligator Alcatraz, y exigieron este martes al gobierno de Estados Unidos que lo cierre, pues lo consideran una “jaula para perros”, donde suman mil detenidos y seis hospitalizaciones, según organizaciones civiles.
En una protesta con decenas de activistas frente al sitio, al oeste de Miami, Sonia Bichara recibió una llamada de su esposo, Rafael Collado, cubano de 63 años al que enviaron a Alcatraz de los Caimanes después de que el Servicio de Control e Inmigración de Aduanas(ICE, en inglés) lo detuvo tras una cita migratoria.
“Es una jaula de perros”
Preso en Alligator Alcatraz, expresó Collado en altavoz en el teléfono, “esto es una jaula de perros. Casi no te dejan dormir, es como una tortura mental que están usando para ver si alguien se rebela, para entonces ellos usar la violencia”, manifestó.
La investigación, realizada en coautoría con la organización de Americans for Immigrant Justice y Sanctuary of the South (SOS), concluye que “a las personas en detención migratoria las tratan como menos que humanos. Estos no son incidentes aislados, sino el resultado de un sistema de detención fundamentalmente dañado que está plagado de abusos serios”, según comentó Belkis Wille, directora asociada de crisis y conflicto en HRW.
Uno de los detenidos contó que los agentes los obligaron a comer encadenados, con las manos a la espalda, después de forzar al grupo a esperar horas para probar alimento: “Tuvimos que agacharnos y comer de las sillas con la boca, como perros”, dijo.
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