Buenos Aires, Argentina.- La justicia argentina detuvo este miércoles al dueño y otros responsables de dos laboratorios por “posibles desvíos de calidad” en la producción de lotes de fentanilo medicinal contaminado asociado a decenas de muertes en hospitales del país, informaron fuentes judiciales y del gobierno.
“Nos encontramos frente a un caso de criminalidad compleja que involucra a un número elevado de víctimas y un conglomerado empresarial organizado”, señaló en un dictamen la fiscal federal María Laura Roteta, al advertir que la dimensión del brote aún no ha sido determinada.
Los detenidos son Ariel García Furfaro, dueño de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, así como dos hermanos y la madre de Furfaro, quienes desempeñaban distintas funciones en la empresa, y de otras seis personas entre empleados y ejecutivos de los laboratorios de los lotes que salieron al mercado contaminados con bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii.
“Este es Ariel García Furfaro, dueño del laboratorio del fentanilo contaminado. El último que faltaba, detenido”, dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en una entrada en X que lo muestra frente a fuerzas policiales.
La medida fue dispuesta un día después de que un informe del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema confirmó que un lote de fentanilo contaminado con las bacterias “contribuyó al desenlace fatal” de 12 pacientes hospitalizados con múltiples comorbilidades.
La pericia se basó sobre 20 historias clínicas de pacientes que recibieron el analgésico utilizado habitualmente en el área de cuidados intensivos para controlar el dolor severo.
La justicia, no obstante, sospecha que el número de víctimas es significativamente mayor –- al menos 87 pacientes de 20 hospitales públicos y privados de Buenos Aires y otras provincias — en una tragedia sanitaria sin antecedentes en la historia argentina. Otros hablan de un centenar de fallecidos.
El empresario reconoció la semana pasada que de los laboratorios de su propiedad salieron ampolletas contaminadas, pero negó ser el responsable y apuntó contra un exsocio, indicando que habría adulterado el producto durante su proceso de elaboración. HLB Pharma Group comercializó la droga, aunque la fabricación estuvo a cargo de su subsidiario, Laboratorios Ramallo.
García Furfaro señaló, además, que los pacientes quizá se infectaron con bacterias intrahospitalarias.
HLB Pharma aseguró en un comunicado la semana pasada que “una contaminación como la que han publicado algunos medios -con una o aún más de una bacteria multirresistente propia de un ámbito hospitalario en un mismo lote- sencillamente no es posible en el entorno de un laboratorio”.
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