Nueva York.- El presidente estadounidense, Donald Trump, se declaró dispuesto a invocar la Ley de insurrección, que permite al presidente de Estados Unidos desplegar tropas federales para sofocar una rebelión, como parte de sus medidas contra ciudades gobernadas por demócratas.
“Tenemos una ley de insurrección por una razón. Si tuviera que aplicarla, lo haría”, dijo Trump a los periodistas en el Despacho Oval.
“Si la gente estuviera siendo asesinada y los tribunales nos detuvieran, o los gobernadores o alcaldes nos detuvieran, claro que lo haría”, agregó.
Previamente, una juez federal de Illinois, Estados Unidos, rechazó este lunes bloquear de manera inmediata el despliegue de la Guardia Nacional en Chicago para combatir protestas contra las redadas migratorias en el estado.
La juez April M. Perry anunció su decisión hoy en una audiencia celebrada en Chicago después de que el Gobierno de Illinois demandara al presidente de EU, Donald Trump, por la movilización de 400 elementos de la Guardia Nacional en la ciudad.
En la querella, el Gobierno de Illinois y la ciudad de Chicago pidieron al juez que emitiera una orden de restricción temporal para impedir la movilización de estas tropas en el estado.
Según informan medios locales, Perry dijo en el tribunal que necesita tiempo para revisar el caso antes de decidir si bloquea o no el despliegue, y fechó para este jueves otra audiencia sobre el tema.
Las tropas, procedentes de Texas, se desplegarán este martes o miércoles en Illinois y recibirán entrenamiento antes de comenzar sus operaciones, según confirmó un abogado del Gobierno de EU durante la audiencia de hoy.
En una rueda de prensa celebrada también este lunes, el gobernador de Chicago, JB Pritzker, subrayó que los miembros de la Guardia Nacional están “entrenados como soldados” pero que se les está reclutando “para algo que los convierte en agentes de policía cuando no tienen la formación necesaria para ello”.
Pritzker calificó la situación como “una invasión anticonstitucional de Illinois por parte del gobierno federal”.
Por su parte, el fiscal general de Illinois, Kwame Raoul, aseguró en la misma conferencia de prensa que “las acciones del presidente son ilegales”, y apuntó que ningún mandatario “puede saltarse la Constitución”.
En la demanda, Raoul alegó que el Gobierno de Trump ha “excedido su autoridad” y apuntó que no existe “ningún requerimiento legal que justifique la federalización y el despliegue de la Guardia Nacional”.
El despliegue ordenado por Trump ocurre en medio de las crecientes protestas contra las redadas migratorias en Chicago, donde agentes de la Patrulla Fronteriza dispararon el sábado en el área de South Side, lo que hirió a una ciudadana estadounidense.
Justo hoy, una juez federal impidió al presidente desplegar 300 elementos de la Guardia Nacional de California, en el vecino estado de Oregón, donde busca combatir protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) en Portland.
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