Por Daniela Simón
El Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) presentó una demanda con el fin de suspender las ventas y operaciones de fabricación de Tesla en el estado durante al menos 30 días.
De acuerdo con Yahoo News; el conflicto legal inició en julio del 2022 cuando la dependencia presentó la querella alegando que Tesla promociona sus sistemas Autopilot y Full Self-Driving (FSD) con términos que llevan a los consumidores a creer que sus vehículos son autónomos, algo que legal y técnicamente no es cierto, lo cual considera como engañoso.
El DMV incluso considera retirar la licencia de manufactura y venta de Tesla en el estado.
Por lo que, recientemente, esta batalla legal se intensificó y ahora busca suspender por 30 días las ventas y fabricación de la empresa automotriz de Elon Musk en dicho estado.
En caso de que el DMV logre imponer la suspensión, afectaría seriamente los ingresos y la reputación de la compañía, ya que el estado es un mercado clave para al empresa, pues concentra una parte significativa de sus ventas, especialmente en zonas como San Francisco, donde los consumidores priorizan tecnología e innovación.
Los fiscales encargados del caso, consideran problemáticas algunas de las afirmaciones utilizadas por Tesla para promocionar sus vehículos eléctricos, ya que podrían inducir a los consumidores a creer que los autos son completamente autónomos.
Entre estas, destacan las descripciones que sugieren como que basta con subirse al vehículo y darle una dirección para que se encargue del resto por sí solo, incluyendo elegir la mejor ruta, estacionarse de manera automática y acudir por el usuario con una simple indicación desde el teléfono móvil.
De acuerdo con Rob Bonta, fiscal de California, los mensajes pueden dar a entender que los vehículos son totalmente autónomos, cuando no lo son.
Sin embargo, Tesla sostiene que siempre ha aclarado que sus autos requieren supervisión humana activa.
En caso de que la resolución de la demanda sea positiva para DMV, no solo afectaría a la compañía de autos eléctricos, sino que también podría ser un precedente regulatorio para toda la industria sobre cómo se promueven los sistemas de conducción asistida.
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