Por Cristopher Cabello
El reconocido proyecto arqueológico Tlalocan, en la Zona Arqueológica de Teotihuacan, del que se han desprendido importantes hallazgos que han cambiado la comprensión de la cultura teotihuacana, hoy se encuentra sin ningún fondo para continuar su investigación, una situación que permanece desde 2024, denuncia el director de este proyecto, el arqueólogo del INAH Sergio Gómez Chávez.
Más preocupante que esta parálisis en la investigación es la destrucción y daño de miles de vestigios arqueológicos hallados en las investigaciones de Teotihuacan, los cuales no pueden ser sometidos a labores de restauración o conservación porque no hay especialistas que lo hagan, derivado de la falta de recursos.
“En los últimos cinco o seis años fuimos teniendo recortes al presupuesto, de tal manera que reducimos el acceso a los recursos, que se emplean básicamente para el pago de los salarios de los especialistas que colaboran; lo más lamentable es que el año pasado no tuvimos ningún recurso, nos fue recortado absolutamente todo por una mala información administrativa”, dice.
El arqueólogo explica que este año se prepararon adecuadamente para realizar los trámites en tiempo y forma y recibir recursos, pero el resultado no fue favorable.
“Nos adelantamos, hicimos todos los trámites para estar listos en el mes de enero y febrero, comenzamos a hacer todos los trámites, a intentar salvar todas aquellas aberraciones que nos ha impuesto la administración. Nos piden una cosa, a la semana nos pidieron otra, a la semana otra, puros trámites y requisitos de algo que ni ellos saben bien. Finalmente, no se logró, no hay recursos”, recalca.
Con preocupación, el arqueólogo explica que son casi 6 mil piezas arqueológicas las que están en peligro de desintegrarse por falta de manos para restaurarlas y conservarlas.
“Más grave, mucho más grave, es que muchos de los materiales que se encuentran en proceso de conservación están destruyéndose. Por ejemplo, tenemos madera de una antigüedad de 2 mil años que estaba en un proceso de conservación que requería acciones muy controladas. Semana por semana se estaban monitoreando, cambiando los líquidos en los que se encontraba la madera, en fin, de tal manera que habíamos recuperado alrededor de 2 mil objetos, pero los otros 6 mil que tenemos están a punto de desintegrarse, si no es que ya se desintegraron”, advierte el especialista.
Otra preocupación de Gómez Chávez es la formación de los jóvenes especialistas, quienes desarrollaron técnicas particulares en las investigaciones de Teotihuacan; pero sin dinero para pagarles, dichas técnicas pueden desaparecer.
“Toda esa experiencia, toda esa formación de los muchachos que desarrollaron nuevas técnicas, novedosas, por cierto, a nivel mundial, se perdió porque ya no los pude contratar, ya no pudieron esperar, imagina esperar dos años para recibir un trabajo con unos salarios bajísimos, en los que a los muchachos no se les da seguridad social, no tienen ninguna prestación, todo esto fuera de la ley, así se les está contratando”, explica.
El arqueólogo agrega que está guardando una bolsa con restos de los vestigios de madera para entregársela a la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Eso va a ser testigo de que a este gobierno no le interesa, estamos peor que en las épocas más recalcitrantes de los gobiernos priístas y panistas; es increíble que, a estos gobiernos, a la presidenta Sheinbaum, que es una científica, no le interese la investigación científica en materia de arqueología que se desarrolla en Teotihuacan y en este país”.
De acuerdo con Gómez Chávez, hasta la fecha no hay ningún frente de investigación del INAH operando por la falta de presupuesto. “El jueves pasado nos reunimos con el secretario administrativo y supimos que no hay ningún frente de investigación activo, creemos que es a nivel nacional el problema”, señala.
El arqueólogo indica que habló el mes pasado con el director del INAH, Diego Prieto , quien prometió resolver el problema, sin embargo, no se han autorizado los recursos para retomar las investigaciones.