Artículo originalmente publicado por Jacob Fischler para Minnesota Reformer en su versión en inglés y traducida al español. Fotografía: RawPixel
Washington, D.C.- El gobierno de Trump liberará los beneficios completos para la mayoría de los participantes del principal programa federal de nutrición del país dentro de las 24 horas posteriores a la reapertura del gobierno federal, según informó el miércoles un portavoz del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Muchos de los aproximadamente 42 millones de estadounidenses que dependen del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) del USDA para costear sus alimentos han enfrentado incertidumbre durante semanas sobre sus beneficios de noviembre, los cuales, según el presidente Donald Trump y otros altos funcionarios del gobierno, no se podían pagar mientras el gobierno permanecía cerrado.
Un portavoz del USDA respondió a un correo electrónico enviado por States Newsroom por la tarde, en el que se preguntaba cuándo se reanudarían los beneficios, con una sola frase:
“Tras la reapertura del gobierno, dentro de las 24 horas para la mayoría de los estados”, escribió el portavoz.
Politico fue el primer medio en informar sobre el plazo de 24 horas del departamento.
Si bien el gobierno federal financia los beneficios del SNAP, los estados son responsables de su administración, lo que implica una variedad de procesos diferentes en todo el país.
La Cámara de Representantes de EE. UU. tenía previsto votar el miércoles por la noche un proyecto de ley para reabrir el gobierno tras un cierre récord de 43 días, después de que el Senado actuara a principios de semana. Se esperaba que Trump lo promulgara esa misma noche.
La entrada en vigor del proyecto de ley —y la consiguiente reanudación de los pagos federales— pondría fin a una larga y compleja saga en torno al SNAP, que colocó a aproximadamente uno de cada ocho estadounidenses que utilizan el programa en el centro de una batalla política y legal que se libró en todos los niveles del sistema judicial federal.
Desde que comenzó el cierre el 1 de octubre, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) ha cambiado su postura, la Corte Suprema suspendió las órdenes de tribunales inferiores y el propio Trump expresó opiniones contradictorias.
En el último capítulo, el USDA anunció que autorizaría a los estados a pagar el 65 % de los beneficios correspondientes a noviembre, y la Corte Suprema suspendió hasta el jueves por la noche las órdenes de tribunales inferiores que obligaban al pago completo.
El departamento había informado previamente a un tribunal federal de Rhode Island que los beneficiarios podrían tardar semanas o incluso meses en recibir las asignaciones parciales, y la administración continuó luchando contra las resoluciones que ordenaban la liberación inmediata de la financiación completa, incluso cuando el cierre se acercaba a su fin.
Créditos: Con información de Jacob Fischler para Minnesota Reformer, una organización de noticias independiente y sin fines de lucro dedicada a mantener informados a los habitantes de Minnesota y a descubrir historias que otros medios no pueden o no quieren contar. Nota original en inglés y traducida al español por Julio Valdez.








