Por Miguel Flores
Nueva York.- Volvió a quedar demostrado que el fútbol es impredecible. A pesar de tener todos los pronósticos en contra, el Chelsea derrotó, con autoridad, al Paris Saint Germain y se convirtió en el campeón del Mundial de Clubes de la FIFA 2025.
Los sorprendentes Blues sólo necesitaron de 43 minutos para encaminar la victoria en un abarrotado MetLife Stadium de Nueva York.
El amplio favorito para levantar el impresionante trofeo del Mundialito no pudo ni meter las manos y decepcionó con su pobre actuación.
Cole Palmer, con esa educada zurda que lo caracteriza, probó disparar en tres ocasiones y consiguió dos goles (22′ y 30′). Máxima efectividad.
Ni el 1.96 de Gianluigi Donnarumma pudo evitar las espectaculares anotaciones del habilidoso extremo inglés.
El centrodelantero brasileño Joao Pedro tampoco desperdició la ocasión que tuvo de marcar y, con una soberbia definición por encima del arquero italiano, amplió la ventaja para los de Enzo Maresca.
La cara de incredulidad de Luis Enrique en el banquillo reflejaba lo que estaba pasando sobre el terreno de juego antes del descanso.
El conjunto londinense aprovechó cada una de las oportunidades que generó sobre la portería de Gianluigi Donnarumma, quien evitó que la goleada fuera aún más escandalosa.
Como es habitual, el PSG se adueñó del balón, pero en el último tercio se quedó sin ideas y no pudo ni siquiera acercarse en el marcador a lo largo de los 90 minutos.
Enzo Maresca, consciente del estilo dominador, proponedor y ofensivo de su rival, apostó por jugar al contragolpe. Su postura le resultó a la perfección.
El Chelsea sorprendió en la final del Mundial de Clubes, demostró que el PSG no es invencible y, de la mano de Cole Palmer, hizo historia al conquistar el primer trofeo bajo el nuevo formato del certamen de la FIFA.
