Una legislación que inicia el cierre de la segunda prisión más grande de Minnesota en los próximos cuatro años está en camino al escritorio del gobernador Tim Walz para su firma, informó CBS News.
El cierre de la Instalación Correccional de Stillwater es parte del presupuesto de justicia y seguridad pública que la Cámara y el Senado aprobaron el domingo, mientras la Legislatura se acerca al plazo de fin de sesión del lunes para completar su trabajo o los legisladores entrarán en tiempo extra.
En ese proyecto de ley, se autoriza al Departamento de Correcciones a desmantelar la prisión y se establecen pautas sobre cómo debe ocurrir. Instruye al departamento a minimizar los despidos y prohíbe la liberación temprana de las personas encarceladas allí; serán trasladadas a otras prisiones.
Esta disposición fue parte de un acuerdo presupuestario alcanzado por Walz y los líderes legislativos del DFL y el GOP. Funcionarios estatales que respaldaron el cierre de la instalación dijeron que las condiciones han empeorado hasta el punto en que ya no es económicamente viable mantener en funcionamiento el edificio de 111 años debido a los costos de mantenimiento.
“Es anticuada—y eso es una forma amable de decirlo. Es insegura. Es insegura para las personas que trabajan allí. Es insegura para las personas encarceladas allí”, dijo la líder de la mayoría del Senado, Erin Murphy (DFL-Saint Paul). “Creo que los minnesotanos pueden tener confianza en un enfoque muy gradual sobre este tema y confianza en el razonamiento, especialmente si reconocen que las personas encarceladas y las que trabajan en la prisión están en un alto nivel de peligro”.
El plan es implementar el cierre de manera gradual para que esté completamente fuera de servicio para junio de 2029.
El sindicato que representa a los oficiales correccionales criticó duramente la decisión, diciendo que conducirá al hacinamiento y desplazará a trabajadores y sus familias.
Algunos republicanos del Senado durante el debate del domingo expresaron preocupaciones similares. Todos ellos rechazaron el plan, mientras que en la Cámara recibió apoyo casi unánime de demócratas y republicanos, con solo tres votos en contra.
“Cerrar la prisión de Stillwater sin un plan de reemplazo es irresponsable. El Departamento de Correcciones estará improvisando sobre la marcha”, dijo el senador Michael Kreun (R-Blaine). “Cerrar esta prisión sin un plan deliberativo es peligroso para nuestros oficiales correccionales. Es peligroso para los reclusos y es peligroso para la seguridad pública aquí en Minnesota”.
Kreun también criticó que el acuerdo para cerrar la instalación se hizo a puertas cerradas sin que el público tuviera oportunidad de testimoniar al respecto, como ocurre con otras propuestas durante el proceso legislativo.
Cuando los líderes anunciaron el acuerdo presupuestario el jueves pasado, Walz describió mantener Stillwater abierta como “insostenible”.
Paul Schnell, comisionado del Departamento de Correcciones, estima que el costo de mantenerla sería de 180 millones y reemplazarla superaría los 1,000 millones. Funcionarios estiman que cerrar la prisión ahorrará al estado $40 millones anuales.
