Miami, Florida.- El presidente estadounidense, Donald Trump, inauguró junto con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el nuevo centro de detención para migrantes en el estado de Florida, conocido como “Alligator Alcatraz”, que esperan que cuente con jueces de inmigración ‘in situ’ para acelerar las deportaciones.
“Estamos ofreciendo a nuestra Guardia Nacional y a otros miembros de Florida para que actúen como jueces de Inmigración. Estamos trabajando con el Departamento de Justicia para obtener las aprobaciones”, declaró DeSantis a los medios.
DeSantis recibió a Trump cuando este aterrizó a las 10:30 hora local (14:30 GMT) en el nuevo centro migratorio, ubicado en un aeropuerto abandonado unos 70 kilómetros al oeste de Miami. El presidente estaba acompañado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Lo primero que hizo Trump a su llegada fue recalcar la belleza del lugar escogido para erigir “Alligator Alcatraz” y bromear -como ya hizo antes desde el jardín de la Casa Blanca- sobre la presencia de caimanes en los alrededores.
El nuevo centro de detención para migrantes se encuentra en medio del humedal de los Everglades, uno de los más grandes del país, poblado por caimanes.
‘Alligator Alcatraz’ tiene capacidad para retener a 5.000 migrantes, y está ubicado en un paraje natural repleto de humedales de alto valor ecológico por la fauna y la vegetación que lo rodean.
Además de esta prisión, las autoridades de Florida también están construyendo otro centro de detención para migrantes cerca de la ciudad de Jacksonville.
maot