En medio de un rápido aumento del gasto militar, redes de tráfico cada vez más sofisticadas y la aparición de tecnologías como las armas impresas en 3D, altos dirigentes de las Naciones Unidas y de la sociedad civil instaron al Consejo de Seguridad a adoptar medidas más enérgicas para frenar el flujo sangriento y desestabilizador de armas pequeñas y ligeras.
“Hay más de mil millones de armas de fuego en circulación en todo el mundo”, declaró Adedeji Ebo, Alto Representante Adjunto para Asuntos de Desarme. “Su continua proliferación es tanto un síntoma como un factor determinante de las múltiples crisis de seguridad que enfrenta nuestro mundo”. Al presentar el último informe bienal del Secretario General y citar varios avances importantes a nivel internacional y regional (documento S/2025/670), afirmó que, no obstante, persisten importantes desafíos.
«Cada minuto, en algún lugar del mundo, una vida se pierde por un arma corta», declaró el delegado de Eslovenia. «No por casualidad, sino porque estas armas son fáciles de encontrar, fáciles de ocultar, fáciles de usar» y, con demasiada frecuencia, imposibles de rastrear. Al destacar el impacto de las fronteras porosas y la debilidad institucional, afirmó que las armas pequeñas y ligeras alimentan “guerras silenciosas y cotidianas” en las calles, en los hogares y en los campos de refugiados, mucho después de la firma de los acuerdos de paz.
“Sierra Leona ha aprendido por experiencia que retirar las armas de los campos de batalla no es suficiente”, coincidió Alhaji Musa Timothy Kabba, Ministro de Relaciones Exteriores de Sierra Leona y Presidente del Consejo durante el mes de noviembre, quien habló en su calidad de representante nacional. Tras el fin de su guerra civil de una década, Sierra Leona estableció una Comisión Nacional sobre Armas Pequeñas para implementar un sistema integral de gestión de armas, con resultados positivos.
Sin embargo, señaló que muchos Estados que salen de un conflicto suelen carecer de los recursos y la experiencia necesarios para implementar plenamente los marcos internacionales de control de armas o gestionar sus arsenales de forma segura. El apoyo específico mediante capacitación, transferencia de tecnología y desarrollo de infraestructura puede marcar una diferencia decisiva, recalcó, y añadió que los embargos de armas y las prácticas de desarme, desmovilización y reintegración deben integrarse plenamente en los procesos de paz.
El poder de las mujeres y la juventud: Arquitectos anónimos de la paz
Numerosos oradores instaron al Consejo a incorporar estas prácticas en sus propias resoluciones y mandatos. Jina Kim, Viceministra de Relaciones Exteriores de la República de Corea, subrayó que el Consejo tiene un mandato específico para frenar el flujo ilícito de armas, incluso mediante la aplicación efectiva de sus embargos de armas. Además, enfatizó que las mujeres y las niñas, quienes siguen viéndose afectadas de manera desproporcionada, deben desempeñar un papel fundamental como constructoras de paz.
En la misma línea, los representantes de Guyana señalaron que un alarmante 88 % de la violencia sexual documentada relacionada con conflictos entre 2022 y 2024 involucró armas de fuego, y de Panamá, instaron a redoblar los esfuerzos para contener el gasto militar y redirigirlo al desarrollo. Este último país describió las armas pequeñas ilícitas como verdaderas armas de destrucción masiva que circulan por todo el mundo.
“La proliferación incontrolada de armas pequeñas y ligeras sigue siendo una de las amenazas más persistentes para la paz y la seguridad internacionales”, coincidió el delegado de Dinamarca. Señaló a Haití, Yemen y la terrible violencia que se desarrolla en Sudán, e hizo un llamado a impulsar iniciativas comunitarias que vinculen el control de armas con la consolidación de la paz y el desarrollo.
El representante de China también enfatizó la necesidad de priorizar el desarrollo, abordando así las causas profundas de la inestabilidad. En referencia al comercio de armas, declaró: “Los países deben adoptar políticas responsables de exportación de armas, dejar de utilizar el comercio de armas para interferir en los asuntos internos de otros países […] y abstenerse de transferir armas a actores no estatales”.
En ese sentido, el delegado de la Federación Rusa afirmó que el comercio de armas se utiliza con demasiada frecuencia para obtener ventajas geopolíticas. “Motivados por el afán de lucro, y a veces por motivos puramente políticos, los proveedores de armas pequeñas y ligeras no consideran dónde, quién ni con qué fines se utilizará un lote determinado de armas”, declaró. Citando una serie de controles nacionales sólidos, describió el Tratado sobre el Comercio de Armas de 2014, en contraste, como “fundamentalmente débil”.
Tratado sobre el Comercio de Armas: Mejores prácticas para revertir la ola de violencia
Muchos oradores, sin embargo, se hicieron eco de las palabras del representante de Francia al destacar que el Tratado sobre el Comercio de Armas y el Programa de Acción de las Naciones Unidas sobre Armas Pequeñas y Ligeras siguen siendo pilares fundamentales de la arquitectura mundial de no proliferación. El delegado de la India añadió que los embargos de armas autorizados por el Consejo son herramientas importantes y deben aplicarse sin selectividad.
Otros delegados, incluido el orador de Filipinas, citaron ejemplos regionales, como la colaboración de su país con otros miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en materia de controles fronterizos y mecanismos de rastreo, que han dado resultados positivos. El representante de la Unión Europea, en su calidad de observador, afirmó que el programa iTrace del bloque «ha establecido un nuevo estándar de calidad para el rastreo del origen de las armas de fuego desviadas». El representante de los Emiratos Árabes Unidos, por su parte, señaló que su país contribuye activamente a los programas de fortalecimiento de capacidades liderados por la Liga de los Estados Árabes.
En términos más generales, la representante de Estados Unidos advirtió a los países contra los debates extensos sobre temas que guardan poca relación con el asunto en cuestión, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Subrayó que la ONU debe destinar sus escasos recursos a iniciativas que generen beneficios tangibles para todos y celebró la decisión del Consejo de crear una Fuerza de Supresión de Pandillas en Haití como modelo para la cooperación futura.








