Washington, DC.- La administración del presidente Donald Trump anunció recortes por 400 millones de dólares (mdd) en los fondos federales que se otorgan a la Universidad de Columbia, acusada de haber sido pasiva “ante el persistente acoso a los estudiantes judíos” durante protestas contra la guerra en Gaza.
Cuatro agencias federales informaron este viernes la cancelación “inmediata” de unos 400 millones de dólares en fondos federales y contratos con esa prestigiosa universidad de Nueva York, señalando que se trata de una “primera serie de acciones a las que deben seguir otras”.
Trump y las universidades estadounidenses
El presidente Trump mantiene un pulso con las universidades estadounidenses, señalándolas de tolerar el “antisemitismo” en sus campus.
En marzo, Columbia cedió ante los reclamos de Trump como condición previa para restaurar 400 millones de dólares en fondos federales que el gobierno había retirado.
En contraste, la Universidad de Harvard ha desafiado a Trump, quien le congeló fondos federales multimillonarios; le prohibió matricular a estudiantes extranjeros -que constituyen casi 30% del alumnado- y amenazó con eliminarle las exenciones fiscales.
El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, escaló en junio el enfrentamiento con la Universidad de Columbia, al advertir que “no cumple con los requisitos de acreditación”.
La Oficina de Derechos Civiles (OCR) del Departamento de Educación estadounidense notificó a la Comisión de Educación Superior de los Estados del Centro que la Universidad de Columbia, miembro de esa comisión, “está violando las leyes federales contra la discriminación y, por lo tanto, no cumple con los estándares de acreditación establecidos por la Comisión”.
En la notificación, la secretaria de Educación, Linda McMahon, señala que “después del ataque terrorista de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, la dirección de la Universidad de Columbia actuó con indiferencia deliberada hacia el acoso de los estudiantes judíos en su campus. Esto no sólo es inmoral, sino también ilegal”.
La respuesta de las universidades de EEUU
Más de 100 universidades y otras instituciones educativas estadounidenses condenaron en abril la “interferencia política” del presidente Donald Trump en el sistema educativo, en una carta conjunta.
El hecho se produjo un día después de que la universidad de Harvard demandara a la administración Trump, que ha amenazado a esa institución con recortarle financiación e imponerle una supervisión política externa.
“Hablamos con una sola voz contra la intervención gubernamental sin precedentes y la interferencia política que ponen en peligro la educación superior estadounidense”, señalaba la carta.
“Estamos abiertos a reformas constructivas y no nos oponemos a la supervisión legítima del gobierno. Sin embargo, debemos oponernos a la intrusión indebida del gobierno”, indicaron. “Debemos rechazar el uso coercitivo de fondos públicos para la investigación”, denunciaron.
La administración Trump usó el caso de Harvard para hacer una amenaza velada al resto de centros educativos.
“El presidente ha dejado bastante claro que es Harvard quien se ha puesto en una posición de perder su propia financiación por no obedecer la ley federal, y esperamos que todos los colegios y universidades que reciben fondos de los contribuyentes cumplan la ley federal”, dijo a la prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
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