Artículo originalmente publicado por Jacob Fischler para Colorado Newsline. Fotografía: Joyce N. Boghosian/The White House
Por Jacob Fischler
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva el jueves por la noche que busca impedir que los estados promulguen normas que rijan la inteligencia artificial, una importante desviación de la típica estructura federalista del gobierno estadounidense, que Trump consideró necesaria debido a la gran importancia del asunto.
En una ceremonia de firma celebrada a primera hora de la tarde en el Despacho Oval, Trump afirmó que la orden posicionaría a Estados Unidos para ganar la competencia con China por el dominio de la floreciente industria de la IA. Coordinar políticas entre 50 estados diferentes pondría a Estados Unidos en desventaja, afirmó Trump, añadiendo que el presidente chino, Xi Jinping, no tenía restricciones similares.
“Esto no tendrá éxito a menos que tengan una sola fuente de aprobación o desaprobación”, declaró. “Tiene que ser una sola fuente. No pueden recurrir a 50 fuentes diferentes”.
La orden crea un grupo de trabajo para supervisar las leyes estatales sobre IA e impugnarlas en los tribunales, y ordena al secretario de Comercio que complete una revisión de las leyes estatales en un plazo de tres meses.
En 2024, Colorado se convirtió en el primer estado en promulgar regulaciones integrales sobre inteligencia artificial. Desde entonces, los líderes estatales han intentado revisar la ley antes de que entre en vigor el 30 de junio del próximo año. Los críticos afirman que la ley podría frenar la innovación.
David Sacks, presidente de la junta de tecnología de la Casa Blanca, afirmó que había más de 1000 proyectos de ley sobre IA pendientes en las legislaturas estatales.
El secretario de personal de la Casa Blanca, Will Scharf, declaró durante el evento en la Oficina Oval que la orden “garantizará que la IA pueda operar dentro de un marco nacional único en este país, en lugar de estar sujeta a regulaciones estatales que podrían paralizar la industria”.
“En resumen, estamos tomando medidas para garantizar que la IA opere bajo un estándar nacional único para que podamos aprovechar los beneficios que se derivan de ella”.
Es probable que la orden, una importante reafirmación del poder presidencial sobre los gobiernos estatales y el Congreso, enfrente impugnaciones judiciales, incluso por parte de grupos ambientalistas que se oponen a la expansión de la IA debido a los recursos energéticos que requiere esta tecnología. “El Congreso ha rechazado repetidamente los intentos de socavar los esfuerzos de los estados y las comunidades locales para protegerse de la propagación descontrolada de la IA, que está impulsando una oleada de peligrosos centros de datos”, declaró Mitch Jones, jefe de políticas y litigios del grupo de defensa Food and Water Watch, en un comunicado.
“Seguiremos de cerca los intentos del gobierno de implementar esta absurda orden y la combatiremos en el Congreso, en los estados, en los tribunales y con las comunidades de todo el país”.
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