Esta historia fue publicada originalmente por Kathryn Carley para Public News Service en su versión en inglés y traducida al español. Fotografía: Mark Stebnicki/Pexels
Los cultivadores de cáñamo en Maine y en todo Estados Unidos advierten que una prohibición federal de los productos que contienen THC derivado del cáñamo podría acabar con su industria.
Una disposición del proyecto de ley de gastos federales aprobado para poner fin al reciente cierre del gobierno vuelve a penalizar la mayoría de los productos derivados del cáñamo, incluyendo las populares gomitas y bebidas.
Jonathan Miller, asesor general de la Mesa Redonda del Cáñamo de EEUU, afirmó que la industria necesita una regulación adecuada, no lo que él llama una “prohibición errónea”.
“Esto sería tirar al bebé junto con el agua de la bañera”, declaró Miller. “No solo prohibiría los productos de los actores maliciosos, sino también al 95 % de la industria, y por eso hemos estado presionando durante casi una década para que se regule con firmeza los productos de cáñamo”.
Miller afirmó que su industria tiene un año para ayudar al Congreso a comprender mejor cómo regular el cáñamo antes de que la prohibición entre en vigor.
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva a principios de este mes que no solo reclasifica la marihuana como una droga menos peligrosa, sino que insta a los legisladores a garantizar el acceso continuo del público a los productos derivados del cáñamo.
Los agricultores de cáñamo consideran la orden ejecutiva un salvavidas que podría ayudar a extender aún más la moratoria de la prohibición y a tomar medidas enérgicas contra quienes venden productos inseguros.
Sin embargo, el agricultor Chas Gill, propietario de Merrymeeting Bay Hemp Company en Bowdoinham, Maine, afirmó que los agricultores aún se encuentran en una situación difícil, ya que deben tomar decisiones sobre la compra de semillas y fertilizantes para un producto que tal vez no puedan vender.
“No planeo cultivar este año”, dijo Gill. “Tengo inventario de extracto, pero seguiría siendo ilegal usarlo si se implementan estas regulaciones”.
Gill explicó que su negocio minorista de productos a base de cáñamo ha estado creciendo, pero que tendría que cerrar si la prohibición propuesta se mantiene.
Los defensores de los agricultores de cáñamo respaldan una legislación federal para reemplazar la prohibición total con regulaciones que exijan información veraz en el etiquetado, prohíban el THC sintético y medidas para mantener los productos fuera del alcance de los niños.
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