Por Miguel Flores
Como un auténtico salvador, apareció Diego Ochoa, con un soberbio cabezazo, para evitar una dolorosa derrota de la Selección Mexicana. La ilusión se mantiene intacta, gracias a que los jovencitos sacaron el carácter.
México sufrió de más, pero rescató un empate (2-2) con Brasil de último minuto, gracias a una gran definición del defensa central del FC Juárez en el minuto 85.
El Tri sumó un punto que vale mucho, para sus aspiraciones de clasificar a la siguiente ronda del Mundial Sub-20 de Chile 2025. Una derrota hubiera sido catastrófica.
La idea del equipo comandado por Eduardo Arce era iniciar con el pie derecho, pero enfrente tenía a una de las selecciones más poderosas en esta categoría. Quedarse con una unidad, ante La Verdeamarela, no es un resultado del todo negativo.
Como era de esperarse, los brasileños buscaron adueñarse del balón rápidamente, pero fueron sorprendidos muy temprano en el partido.
Alexéi Domínguez abrió el marcador (10′) en el estadio Nacional Julio Martínez Prádanos, al aprovechar un balón que dejó a su merced el portero Otávio, tras un cabezazo de Tahiel Jiménez. La esperanza tricolor creció en territorio andino.
Mención especial para Gilberto Mora que mandó un centro más que preciso y que se quedó a nada de convertirse en asistencia. La joven sensación tendría su revancha al asistir a Diego Ochoa en el tanto de la paridad.
Brasil reaccionó, gracias a Rafael Coutinho (21′) y Luighi (75′) que no desperdiciaron sus oportunidades para anotar. Un gol fue mejor que el otro.
Sin embargo, México sacó el carácter cuando todo parecía perdido y rescató un valioso empate para seguir soñando con superar el Grupo de la Muerte y clasificar a los octavos de final.
Ahora, tendrá que medir fuerzas con España que buscará revancha, luego de perder (2-0) en su debut con Marruecos.
El próximo miércoles se podría definir el destino de esta Selección Sub-20 que ilusiona en Chile.