Por Saúl Cano

A los 17 años, un mexicano promedio está a punto de terminar sus estudios de bachillerato y continuar, si le es posible, con la educación superior. Salir con amigos, practicar deporte por mero entretenimiento o simplemente disfrutar del último año previo a la adultez legal en México.

Para Rodrigo Parra — portero de Universidad Nacional — esta etapa acabó, pese a tener la misma edad. Hoy todo el país ha visto una y otra vez los errores que ha cometido el guardameta capitalino gracias a la infinidad de personas que han compartido en redes sociales las fallas del arquero.

Y es que la salida abrupta de Alex Padilla del conjunto de Pumas obligó a Efraín Juárez a elegir un portero titular a días de comenzar el torneo Apertura 2025 de la Liga MX. Parra fue el seleccionado por el director técnico auriazul y el resultado fue desastroso para la moral del jugador.

La imagen del juvenil con las rodillas sobre el césped, las manos sobre la cabeza y frustración de no haber correspondido a la responsabilidad de salvaguardar el arco que alguna vez cuidaron figuras el futbol mexicano como Jorge Campos y Sergio Bernal.

El debut de Parra en primera división no pudo ser guionado ni por el escritor más pesimista del mundo literario. Al minuto 53 un pase de Rubén Duarte hacia el juvenil fue aprovechado por Ramiro Sordo quien fue hasta el arco a presionar a Parra y su esfuerzo se convirtió en el segundo gol de Santos Laguna en un encuentro que terminó por goleada (3-0) en el primer partido oficial del guardameta con el primer equipo.

La postal del joven de 17 años llorando en plena cancha se hizo viral y la respuesta de uno de los referentes universitarios fue dura. “Chamaco chillón”, dijo Ricardo Ferretti en televisión haciendo referencia al guardameta,

Ante la imposibilidad de reforzar el arco universitario, Pumas hizo su presentación en casa ante Pachuca con los ojos puestos en el joven guardameta. La afición presente en el estadio Olímpico Universitario se entregó en aplausos al portero a la hora de ser presentado por el sonido local. Tristemente para Rodrigo Parra, la historia se repitió.

Universidad Nacional ya ganaba el partido (1-0) con gol del debutante Álvaro Ángulo, cuando este mismo — como si no hubiera visto jamás el error de Parra ante Santos Laguna — decidió retrasar el balón hasta la portería. Una vez más el guardameta esperó hasta que el balón llegara a sus pies y la presión alta volvió a ser letal.

Esta vez fue Alan Bautista quien se aprovechó de la novatez del guardameta para empatar el marcador. Luego de que Pumas volviera a tomar ventaja en el encuentro, Parra cometió el tercer error de su breve trayectoria con el conjunto auriazul. Un balón elevado al área grande fue suficiente para sacar de concentración al arquero, quien salió de manera inofensiva y permitió que el arco estuviera libre para que el remate de Jhoner Cádiz fuera directo hacia las redes.

Parra se limitó a sacar el balón de la red y continuar con el partido. El tercer gol de Pachuca aquella tarde en Ciudad Universitaria ya no fue su responsabilidad, pero el daño ya estaba hecho. Los dos fallos del juvenil le habían costado tres puntos a Pumas y la urgencia de mejorar la posición hizo a los universitarios pagar dos millones de dólares para traer el costarricense Keylor Navas.

El tico fue expulsado en el último partido de Universidad Nacional en la Leagues Cup ante el Atlanta United por lo que Pumas no tiene otra opción más que Parra para salvaguardar el arco en el partido crucial de este miércoles ante el Inter de Miami, que se espera salga a la cancha sin Leo Messi.

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