Artículo originalmente publicado por Ashley Murray para Minnesota Reformer en su versión en inglés y traducida al español. Fotografía: Brookings Institution.
Washington, D.C.— El exdirector del Buró Federal de Investigación (FBI), James Comey, obtuvo acceso a todos los materiales del gran jurado en su caso después de que un juez federal encontrara “graves errores en la investigación” que podrían resultar en el sobreseimiento de la acusación contra Comey.
El juez magistrado federal del Distrito Este de Virginia, William Fitzpatrick, escribió el lunes que los problemas con las pruebas, los testimonios y las declaraciones ante el gran jurado superan el estricto secreto que caracteriza los procedimientos.
Horas después de la orden, el gobierno presentó una moción de suspensión de emergencia.
En la orden de 24 páginas, Fitzpatrick criticó duramente el manejo inadecuado por parte del gobierno, y el posible acceso ilegal a las pruebas presentadas ante el gran jurado, incluyendo una posible violación de la Cuarta Enmienda.
Además, según la orden, la única persona que testificó ante el gran jurado fue un agente del FBI que sabía que las pruebas que revisó podrían estar protegidas por el privilegio abogado-cliente o ser información confidencial.
Fitzpatrick también determinó que no se entregó al tribunal la totalidad de las actas del gran jurado y que dos declaraciones de la fiscal federal interina Lindsey Halligan ante los miembros del jurado “podrían constituir razonablemente la base para que la defensa impugne si las actas del gran jurado estaban viciadas por errores constitucionales”.
“Como ha determinado el Tribunal, estos documentos son esenciales para que el Sr. Comey pueda defenderse plena y justamente ante las irregularidades que han caracterizado esta investigación desde su inicio”, escribió Fitzpatrick.
Fitzpatrick concluyó que “el expediente revela un patrón preocupante de graves errores de investigación, errores que llevaron a un agente del FBI y a un fiscal a socavar potencialmente la integridad del procedimiento del gran jurado”.
La orden se originó a partir de la solicitud de Comey para acceder a las actas del gran jurado.
El juez de distrito Michael S. Nachmanoff, designado por el presidente Joe Biden y encargado del caso Comey, ordenó la entrega de los documentos, pero el proceso se detuvo cuando el gobierno impugnó la orden.
Nachmanoff remitió el caso a Fitzpatrick, quien en 2022 fue seleccionado por méritos propios por un panel de jueces federales del Distrito Este de Virginia para ocupar el cargo de magistrado durante ocho años.
Un gran jurado federal en Alexandria, Virginia, acusó a Comey en septiembre de un cargo por hacer declaraciones falsas ante el Congreso durante su testimonio en 2020 y otro por obstruir un procedimiento del Congreso.
La fiscalía había solicitado un cargo adicional por hacer declaraciones falsas, pero el gran jurado solo presentó los dos cargos mencionados.
Trump, quien instó públicamente a la fiscal general Pam Bondi a procesar a Comey, destituyó al entonces fiscal federal del Distrito Este de Virginia, Erik S. Siebert.
Trump reemplazó al fiscal principal de la oficina con su exabogada personal, Lindsey Halligan, quien rápidamente obtuvo una acusación formal.
Comey se declaró inocente el 8 de octubre.
El equipo legal de Comey impugna simultáneamente el nombramiento de Halligan por considerarlo ilegal.
Créditos: Con información de Ashley Murray para Minnesota Reformer, una organización de noticias independiente y sin fines de lucro dedicada a mantener informados a los habitantes de Minnesota y a descubrir historias que otros medios no pueden o no quieren contar. Nota original en inglés y traducida al español por Julio Valdez.








