Por María Dávalos Soriano
Ciudad de México.- Después de conquistar la Copa de Campeones de la Concacaf, Cruz Azul decidió despedirse del estratega Vicente Sánchez. Una decisión que se dio por “mutuo acuerdo”, según palabras de la directiva celeste.
“¡Muchas gracias, Vicente!” arranca la “Máquina” en un comunicado, dándole punto final al capítulo del director técnico uruguayo en el “timón” de los cementeros: “Deseándole el mayor de los éxitos y manteniendo las puertas abiertas de la institución para futuros proyectos”.
La directiva celeste enfatizó la séptima estrella que conquistaron en la Copa de Campeones de la Concacaf, bajo el mando de Sánchez. Un histórico título que no solamente les permitió igualar a las “Águilas” del América en la Concachampions, también les dio un boleto al Mundial de Clubes que se disputará en el 2029.
Y para rematar, conquistaron un pase al “Debi de las Américas” que disputarán contra el campeón de la Copa Libertadores en diciembre.
A la espera de dar inicio a un nuevo capítulo —y con la mirada puesta en el Apertura 2025 que arrancará en julio— Cruz Azul anunciará en los próximos días quién tomará las riendas del equipo.
El breve, pero firme paso de Vicente Sánchez en Cruz Azul
El nombre de Vicente Sánchez apareció en medio de la turbulencia, puesto que asumió el cargo de director técnico después de la abrupta salida del estratega argentino, Martín Anselmi, quien abandonó al equipo para tomar las riendas de Porto, perteneciente al futbol de Portugal.
Si bien Cruz Azul dejó escapar el sueño de la décima estrella en el balompié mexicano, lo cierto es que —bajo la dirección de Sánchez— llegaron hasta la instancia de semifinales.
El paso firme que construyeron los celestes dejó un saldo de solo dos derrotas, divididas entre los 28 partidos que dirigió Vicente. El resto se divide entre 18 victorias y ocho empates.
Y la reciente coronación de los cementeros en la Copa de Campeones de la Concacaf dejó una postal para la memoria: Vicente Sánchez, hincado y rezando, mientras suelta en llanto por la goleada que su equipo le propinó a los Vancouver Whitecaps, permitiéndoles conquistar la Copa.